jueves, 13 de septiembre de 2007

“La formación del pensamiento sociológico” Robert Nisbet

Una idea-elemento para considerarse como tal debe cumplir con las siguientes condiciones. La primera de ellas es la generalidad, es decir, las ideas deben haber sido tratadas en profundidad por una cantidad considerable de personas calificadas en un determinado momento, contexto, período; y no pertenecer a un solo individuo. La segunda es que deben tener continuidad, deben estar presentes a lo largo de todo el período en cuestión y ser importantes más allá del contexto en el que estén. La tercera condición es que deben ser distintivas, deben tener algo que permita identificar a una disciplina y diferenciarla de otra. En cuarto lugar deben ser ideas, es decir, ser una perspectiva donde todo forma una unidad.
Los componentes de las ideas elementos a lo largo del siglo XIX fueron: comunidad, autoridad, status, lo sagrado y la alineación.
La Comunidad abarca, no solo a las personas que habitan el territorio local y comparten las mismas normas de vida, sino que abarca el sector religioso, el trabajo, la cultura y la familia. Se refiere a los lazos sociales profundos que garantizan plenitud y continuidad.
La Autoridad es la estructura, el orden interno, la base de una asociación que tiene valor, es decir, que es respetada por cada uno de los integrantes de una sociedad. Esto generalmente se debe a que es fiel a una causa, o que desempeñó correctamente sus funciones en la sociedad o porque la sociedad es fiel a una tradición entonces la respeta, la legitima.
El Status es la posición social en que se encuentran los actores de una sociedad, es decir, cada status esta acompañado de un rol o un papel en la sociedad.
Lo Sagrado incluye todas las explicaciones de carácter no racional a cerca de las cosas, también incluye los rituales y las conductas religiosas que deben seguir los ciudadanos.
La Alineación es una perspectiva histórica, que muestra al hombre fuera de si cuando rompe los vínculos con la comunidad y la moral de la misma.

En el siglo XIX se deja de lado el orden piramidal, en donde los privilegios eran para la monarquía y para el clero, y se pasa a una sociedad en donde la burguesía tiene el poder, donde el desarrollo personal prima, al igual que el uso del capital, y aparece entonces la democracia revolucionaria, los golpes del industrialismo y el nacimiento del proletariado. Esto es la consecuencia de los dos grandes hitos dentro de la historia de la humanidad: la Revolución Industrial y la Revolución Francesa.
A partir de aquí comienza el análisis de las corrientes ideológicas: el Liberalismo, el Radicalismo y el Conservadorismo, con respecto a sus posiciones a cerca de la Revolución Industrial y sus consecuencias. La reacción del tradicionalismo contra la razón analítica, del comunismo contra el individualismo, y de lo no racional contra lo puramente racional.

“Sobre la libertad y la igualdad naturales. Para entender el poder político correctamente, y para deducirlo de lo que fue su origen, hemos de considerar cual es el estado en que los hombres se hallan por naturaleza. Y es este un estado de perfecta libertad para que cada uno ordene sus acciones y disponga de posiciones y personas como juzgue oportuno, dentro de los límites de la ley de naturaleza, sin pedir permiso ni depender de la voluntad de ningún otro hombre. Es también un estado de igualdad, en el que todo poder y jurisdicción son recíprocos, y en donde nadie los disfruta en menor medida que los demás.” (John Locke, Segundo tratado sobre el gobierno civil [1690], Barcelona-De Agostini, 1996).

Creo que el ejemplo de John Locke es un claro reflejo del pensamiento liberal.
El liberalismo se caracteriza por la devoción que tiene el hombre hacia si mismo, es decir devoción por el individuo, por sus derechos civiles, políticos, sociales. Se basa en la autonomía individual a diferencia del conservadorismo, el cual se basa en la tradición y del radicalismo, que se sostiene en el uso del poder. El Radicalismo, entonces, apuesta a la conquista, a la purificación y al uso ilimitado del poder político como herramienta para lograr la rehabilitación del hombre y de las instituciones. También sostiene la creación de un nuevo orden social a diferencia del Conservadorismo que se horroriza ante la más mínima posibilidad de cambio. El radicalismo se opone al Conservadorismo no solo en ese aspecto, sino que denuncia las tiranías y desigualdades para con el hombre que acontecieron durante el régimen conservador. Y el Conservadorismo apoya esencialmente la tradición medieval e insiste en los valores de la comunidad, el parentesco, la jerarquía, la autoridad y la religión, esta totalmente en contra de la posibilidad existencial de otras corrientes ideológicas. Esta a favor de “el orden legado por la historia”. A diferencia de estas dos corrientes el liberalismo opta por estar a favor del derecho natural, la ley natural y la razón independiente sobre la tradición, la sociedad y las instituciones.
Podemos decir que cada una de las ideologías tomaron la Revolución Industrial desde un punto de vista distinto: para los radicales era la base indispensable para la libertad, para los liberales era el progreso consecuente de la caída del antiguo régimen, y para los conservadores significó la caída de la cultura, como consecuencia de su difusión en las masas, y la degradación de la tradición, es decir, estaban en contra de la revolución.
Desde diferentes perspectivas, las tres ideologías tratadas encararon los mismos temas: la situación de la clase trabajadora, la transformación de la propiedad, la ciudad industrial, la tecnología y el sistema fabril.
Para los conservadores y para los radicales se produjo la degradación de la clase obrera, de los trabajadores, ya que a lo largo del siglo XIX los privaron de la posibilidad de agruparse en gremios y así poder tener algún tipo de protección contra los abusos de los patrones. También coinciden en que fue totalmente nefasto privarlos de la familia y la aldea, característica fundamental del nuevo orden.
A esto el liberalismo, ideología claramente dominante luego de darse la Revolución Industrial, se justificaba en las ideas iluministas, en la confianza que tenían en que el progreso individual era consecuencia de la ruptura con el antiguo régimen, y que cada uno tenía lo que tenia porque se lo ganaba.
Marx, radical, decía que era una cultura totalmente egoísta. Otros opinaban que era una nueva forma de esclavitud.
Con respecto a lo que el liberalismo proponía como nuevo sistema existe una oposición marcada por el radicalismo y por el conservadorismo. Ambos odiaban la propiedad industrial a gran escala, la propiedad impersonal representada por acciones que se compraban en la bolsa. Estas dos ideologías coincidían con que este nuevo sistema no inspiraba lealtad ni llevaba a la estabilidad. Desconfiaban por igual del capital industrial y del financiero, pero luego los radicales comenzaron a considerar la posibilidad de que esta nueva forma de propiedad era un paso necesario para la evolución hacia el socialismo. Pensaron que todo terminaría con la liquidación revolucionaria de la propiedad privada y que si ésta era pública o privada no los afectaba. A todo esto, los conservadores pensaban que la propiedad privada era ver a la tierra como un objeto de ambición y de avaricia.
Entonces no todo es negro o blanco, sino que hay grises; es decir, que los radicales también compartían algunos puntos de vista del liberalismo, a diferencia de los conservadores que repudiaban la Revolución y sus consecuencias. Estos últimos rechazaron por completo estas ideas, ya que consideraban que “toda evolución de esa naturaleza industrial de masas constituía un apartamiento continuo de las virtudes superiores de la sociedad feudal cristiana” (Robert Nisbet, “La formación del pensamiento sociológico, Vol. I”, Buenos Aires, Amorrortu editores, Pág. 43)
Los socialistas (corriente dentro del radicalismo), aceptaron el capitalismo (parte fundamental del liberalismo, el libre cambio), ya que lo consideraban necesario para dar un paso al futuro, es decir, necesario para el progreso. También apreciaban la tecnología, la organización y el urbanismo.
En realidad al principio los conservadores y los radicales sentían el mismo desprecio por el urbanismo. Había nostalgia por lo rural. Pero posteriormente los segundos comenzaron a aceptarlo, lo cual se ve reflejado en “el ordenamiento típicamente urbano de valores que vemos en el pensamiento radical”. (Robert Nisbet, “La formación del pensamiento sociológico, Vol. I”, Buenos Aires, Amorrortu editores, Pág.47). Marx, por ejemplo, consideró al urbanismo como algo necesario en la futura sociedad socialista. Los conservadores decían que es en este contexto donde el hombre alcanza su mayor grado de salvajismo y brutalidad, mecanizándose.
Con el desarrollo del librecambio los centros industriales se especializaron en la producción de manufacturas industriales, en la creación de nuevas tecnologías y en la acumulación del capital.
Con respecto a la tecnología y al sistema fabril, tanto los conservadores como los radicales fueron testigos de que la situación había cambiado no solo para los varones, sino que ahora los niños y las mujeres también estaban inmersos como un engranaje más en la máquina capitalista. Es decir, se produjo “la liberación de las energías productivas del hombre de los límites impuestos por la naturaleza o la sociedad tradicional”. (Robert Nisbet, “La formación del pensamiento sociológico, Vol. I”, Buenos Aires, Amorrortu editores, Pág.48).
Las malas condiciones de trabajo, los salarios bajos, las jornadas de catorce horas llevaron a grandes enfrentamientos entre los dueños de las fábricas y el proletariado. Esto es un reflejo en pequeño de lo que fueron los enfrentamientos entre radicales y liberales. Marx pensó que las máquinas eran una nueva forma de esclavitud y una manifestación de la alineación del trabajo, igualmente, estableció esta relación más allá de la máquina, ya que lo relacionó con la propiedad privada.
Los conservadores desconfiaron de la máquina, de la tecnología y del sistema fabril, ya que lo veían como una amenaza a los campesinos y artesanos, a la comunidad local. Decían que todo ayudaba a desmoralizar al hombre. “Todos sus esfuerzos, adhesiones, opiniones, se vuelven hacia los mecanismos y adquieren carácter mecánico”. (Carlyle, “Signs of the Times”, Williams, op. cit., Pág. 79).
Concluiría el trabajo diciendo que la Revolución industrial trajo grandes cambios a nivel económico, político (junto con la Revolución Francesa) y social. El Liberalismo fue la ideología imperante, quien apuntaba a una emancipación completa de las ataduras del antiguo régimen que impedían el progreso. El Conservadorismo se opone a la Revolución y no acepta que la situación ha cambiado, que las tradiciones son casi olvidadas por una sociedad que en lo único que piensa es en el libre cambio y el beneficio personal. El Radicalismo, al comienzo, no sabe con certeza si los cambios traídos por la Revolución Industrial son buenos o malos. Luego acepta el capitalismo de una forma reservada, ya que piensa que cuando el sistema caiga va a surgir un nuevo tipo de sociedad: el socialismo. El Estado en poder de los trabajadores, procuraría eliminar las diferencias de clase y propiedad privada que se habían originado durante el capitalismo.

Bibliografía:

· M. E. Alonso, E. Vázquez, A. Giavón, El mundo contemporáneo, Buenos Aires, Aique, 2003.

· M. E. Alonso, E. Vázquez, A. Giavón, El mundo contemporáneo. Documentos y testimonios, Buenos Aires, Aique, 2003.

· Robert Nisbet, La formación del pensamiento sociológico, Vol. I, Buenos Aires, Amorrortu editores.

6 comentarios:

KlashGirl dijo...

grande!
gracias...xD
eso me sirve para el estudio =)

fer dijo...

exelente!!! muy bien redactado , con esto y un poco mas de lectura me salvastes el parcial de hoy a la tarde.. gracias t epasastes!!!!!!!!!!!

Unknown dijo...

Perdón, entre las ideas-elemento, donde dice "alineación" no debería decir "ALIENACIÓN" ? :-)

mimi dijo...

muy bueno, gracias!

Unknown dijo...

me viene barbaro para el exam de ingreso :)

Poroto dijo...

Hola, podrías facilitarme el capítulo de Nisbet "Las dos revoluciones"? No lo encuentro por ningún lado :s muchas gracias! malliane@gmail.com