No habrá nunca una perta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni extremo muro ni secretos centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro, tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la mañana
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.

Todo el texto es una gran metáfora que se compone de pequeñas metáforas, porque no hay una sola palabra que esté usada en su sentido real.
Es más que evidente que el poema se refiere al mito del minotauro.
Cuando Borges nos dice: “No habrá nunca una perta.” Alude a que jamás habra una salida, un fin.
Alcazar es una torre árabe que se utiliza para ver si vienen o no enemigos en las épocas de guerra. Pero aquí está usado como alguien, una figura de carácter superior a la humana que lo vigila todo.
“y no tiene ni anverso ni reverso”: La vida del hombre como una moneda lisa que no tiene ni cara ni seca, entonces si la vida no tiene nada, no es nada.
“ni extremo muro ni secretos centro.”: La vida del hombre es un laberinto, porque tiene principio pero no tiene fin.
“No esperes que el rigor de tu camino”: aquí estamos en presencia de una asimilación entre la vida del hombre y un camino. El camino es duro y oscuro. Borges plantea una visión muy desesperanzada.
Cuando habla de rigor nos quiere decir que la vida es dura y rígida, es decir no es modificable. El hombre no es hacedor de su vida, ya que no la puede modificar, es decir tiene un rol pasivo.
La idea del rigor del camino se sostiene en la oración siguiente “Es de hierro tu destino
como tu juez.” De hierro porque es inalterable. No queda la menor duda de que está hablando del destino.
Coloca el sustantivo hierro para caracterizar al destino.
Es un juez rígido, que no se conmueve, no tiene una visión compasiva.
Borges pone juez con minúscula porque él era agnóstico y no le da un valor definitivo a la figura superior del juez.
En vez de poner “minotauro” coloca “No aguardes la embestida del toro que es un hombre”, ya que éste tiene una parte de hombre, tiene características propias de un toro y otras de un hombre; y por ese porcentaje humano que tiene está atado a su destino.
El adjetivo “entretejida” podría relacionarse con la salida triunfal de Tseo del laberinto, que la realiza a través del seguimiento del hilo que le dio Ariadna. Por otro lado se refiere a que la vida del hombre es un tejido y el tejedor es una alusión al mito griego de las tres hemanas que tejen un hilo (la vida) y que en el momento de la muerte lo cortan.
El color de la poesía es negro.
Se llama laberinto a diferencia de "El Laberinto" (otro txto del autor), ya que habla del laberinto que le toca a toda la humanidad, si llevara artículo limitaría la extensión de la palabra.
no está dividido en estrofas porque la existencia del ser humano es una sola y recurre a lo visual para mostrárnoslo.
1 comentario:
Muy interesante.
Ahora, si tu idea es responder algo así en los quasi-parciales, olvidate.
"La vida del hombre es un laberinto, porque tiene principio pero no tiene fin"; yo diría que en verdad, lo único que tenemos es final, tardaremos más en llegar o no, pero el final siempre está.
"El hombre no es hacedor de su vida, ya que no la puede modificar, es decir tiene un rol pasivo." si mi vida es un laberinto, soy el único hacedor de ella, soy yo quien decide que camino tomar de ese mismo laberinto.
El resto del analisis sobre los recursos, es total y exclusivamente personal.
Más que sobre el minotauro, yo hubiese dicho que habla de la vida.
Juan.
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